El lenguaje en general y específicamente el habla se puede reeducar siguiendo procedimientos estructurados basados en gramáticas estructuralistas hasta otras basadas en la interacción
comunicativa que se la emplea como una herramienta preferente en la reeducación y habilitación. La bibliografía reporta una relación de las dificultades de: prosodia, memoria auditiva, repetición, percepción audio verbal de memoria y de atención con la articulación de la palabra impactando directamente en nuestros objetivos terapéuticos a corto, mediano y largo plazo.
Entonces cabe la pregunta:
¿Qué se puede hacer para obtener una generalización adecuada de los diferentes fonemas?
Desde mi punto de vista es necesario intervenir por medio de una ¨situación reforzada¨, NO FORZADA, es decir, la conversación se organiza en torno a las necesidades de la comunicación que se plantean cuando el terapeuta y el usuario comparten una actividad. Es así que cuando se quiere automatizar un fonema lo que se hace es recurrir a la confrontación visual, repetición entre otras; sin embargo, desde Fonoaprendizajes proponemos relacionar imágenes con la percepción de los sonidos del habla durante el juego antes de llegar a corregir la articulación, de esta forma, por ejemplo: se le pide al niño que de un aplauso cuando sienta, observe o escuche lo que le anticipamos; entonces estará realizando simultáneamente dos o más tareas.
El papel del terapeuta será crear entonces el entorno y la situación adecuada y servir de nexo proporcionando modelos correctos y alcanzables por medio del juego comunicativo.
El JUEGO Y LA MEMORIA DE TRABAJO son un recurso adecuado dentro de un proceso asociativo multisensorial para que nuestros niños aprendan o recuerden elementos fundamentales del habla, de esta forma hacerlos visibles en la generalización del lenguaje, erradicando las alteraciones en la pronunciación y desarrollando procesos fonemáticos que nos permitirá evitar posibles alteraciones en el aprendizaje.
Para poder aplicar esta propuesta en relación a las alteraciones fonéticas y fonológicas, se debe contar como ya se imaginarán con un plan logopédico que contemple sesiones de tratamiento de manera individual y grupal en las que se considere esencialmente juegos relacionados con la edad y afinidad de los niños creando una acción compartida en donde el niño tenga que dar una respuesta ante una serie de estímulos auditivos, visuales, cinestésicos y lograr así la tan anhelad automatización del habla
Los diferentes tipos de juego fomentan aspectos del aprendizaje, procesos fonéticos-fonemáticos, atención sostenida, memoria para el aprendizaje, razonamiento, etc.
En este sentido la terapia combinada del juego y la memoria de trabajo permite a los diferentes usuarios extender las ideas e intenciones en cualquier dirección, principalmente en alteraciones mnésicas, fundamentalmente la memoria auditiva inmediata y de trabajo que son un denominador común en los diferentes cuadros de trastornos de habla infantil por lo que se debe tener muy en cuenta a la hora de diseñar los programas logopédicos.
Para concluir el juego y la memoria de trabajo son dos elementos fundamentales en el proceso de re–educación de los diferentes trastornos del habla, principalmente de las dificultades fonéticas-fonológicas, lo que nos inspira a realizar sesiones terapéuticas mucho más dinámicas y menos rutinarias que son dos factores a tomar en cuenta cuando se interactúa con niños.
Cita: www.fonoaprendizajes.com
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